Elements From WordPress Now

Noticias y eventos
by jose Posted 5:31

El siguiente extracto fue tomado del libro "When The Game Was Ours" de Larry Bird y Magic Johnson con Jackie MacMullan.



Magic Johnson aguardaba su turno mientras que Michael Jordan alineaba su tiro en el salón de juegos del Ambassador Hotel en Barcelona, España, un área privada del Segundo piso designada como santuario para los miembros del equipo de básquetbol olímpico estadounidense.

Era un escondite necesario y anhelado. Este grupo viajero de leyendas del básquetbol, a quien el entrenador Chuck Daly comparó con una banda de estrellas de rock, causó una estampida con su llegada. Los espectadores se amontonaron unos contra otros para poder ver a Michael y a Magic y a Larry mientras se bajaban del autobús para realizar el check in del hotel. Mientras los fans luchaban por fotografiar el histórico momento deportivo, la muchedumbre se inclinaba hacia delante. Bird, fóbico a los amontonamientos desde pequeño, contuvo la respiración. La agrupación lo ponía nervioso.

A una distancia de un brazo, Magic supervisó la cantidad de rostros y también contuvo su respiración. Se dio cuenta que su energía era emocionante, excitante.

"¿No es emocionante?", le dijo a Bird.

"¿Estás bromeando? Quiero irme de aquí ya mismo", respondió Bird.

El 'Dream Team' necesitó buffers, para su privacidad y seguridad. Durante sus 16 días en Barcelona, el salón de juegos del Ambassador sirvió como un club exclusivo donde los jugadores pudieron jugar al pool, jugar a las cartas, disfrutar de una cerveza, e inventar ocasiones para competir unos contra otros.

De día el salón estaba plagado de libros, juguetes, películas y video juegos. Un entretenimiento para las familias de los jugadores. Earvin Jonson III, de apenas ocho semanas de vida, estaba sentado en su sillita acolchonada, siguiente intensivamente los movimientos de otros niños con sus ojos. A Conner Bird, una criatura que mantuvo a su madre y padre despiertos la mitad de las noches durante los Juegos Olímpicos, le encantaba saltar sobre los sillones de cuero y lanzar pelotas e la mesa de pool por las elegantes escaleras de mármol.

En la noche del 7 de agosto, el pequeño Conner y EJ ya estaban dormidos. Sus padres estaban despiertos, metidos en un emocionante debate sobre una simple pregunta hecha por Bird: ¿Qué equipo de la NBA fue el mejor de todos los tiempos?

"Obviamente uno de nuestros equipos de Lakers", respondió Magic, apoyándose sobre el palo de pool. "Ganamos cinco campeonatos. Más que todos ustedes".

"No, los equipos de Celtics integrados por Bill Russell", dijo el centro Patrick Swing, quien jugó para los New York Knicks pero creció en Cambridge, Massachussets. "Ganó anillos".

"Se están olvidando de los Celtics del '86, con la mejor línea de internos de la historia del básquetbol, incluyendo a este muchacho que está aquí mismo", agregó el comentador de NBC Ahmad Rashad, apuntando a Bird.

"Esa línea de internos de los Celtics era brutal", agregó Charles Barkley.

Jordan, negándose a permitir que la conversación irrumpiera su concentración, dio una pitada a su cigarro. Tenía 29 años de edad y recientemente había ganado su segundo campeonato consecutivo y su sexto título consecutivo de anotaciones. Sus contrapartes en la habitación eran decorados veteranos de la NBA, sin embargo su cuerpo de trabajo estaba casi completo. El maestro de los Bulls estaba comenzando a sumar nuevos logros a su muro de campeonatos.

"Ni siquiera han visto al mejor equipo de todos los tiempos de la NBA aún", anunció Jordan. "Recién estoy empezando. Voy a ganar más campeonatos que todos ustedes. Les digo eso. Tengamos esta conversación una vez que haya dejado de jugar".

"No vas a ganar cinco campeonatos", protestó Magic.

"Michael, te voy a robar al menos uno", dijo Barkley.

La serie de protestas continuó, con cinco de los mejores jugadores de la historia de la NBA discutiendo sobre su propio lugar en la historia del básquetbol. Magic quedó indignado de la sugerencia que el mejor equipo podía ser otro que el de los Lakers de 1987, el equipo que había determinado como el mejor de todos los tiempos.

"Pónganme con Kareem, James Worthy, Coop y Byron Scout, y dominaremos a su equipo de los Bulls", clamó Magic.

Barkley estaba a punto de volver a hacer un comentario, pero Bird, tomando un trago de su cerveza, puso su mano en el aire.

"Silencio", dijo Bird. "Charles, no has ganado nada. Estás fuera de la discusión. Ahmad, lo mismo. Patrick, no tienes campeonatos en tu haber, con lo que tienes que cerrar la boca y aprender de lo que estamos hablando".

Barkley, apagado por la desafortunada realidad de su currículum de básquetbol, se retiró. Swing, quien alguna vez había considerado a Bird un adversario amargo pero desarrollaría una amistad con el durante su experiencia olímpica, se sentó en el banco al lado de su nuevo amigo. Rashad también permaneció, fascinado por el debate entre las estrellas de la elite del básquetbol, cada uno de los que en algún punto de sus carreras podría haber argumentado haber sido el mejor del juego.

Jordan insistió que sus equipos de Chicago pertenecían a la conversación de los más grandes de todos los tiempos; Bird recordó a Jordan que solía torturar a Scottie Pippen regularmente antes de que su espalda lo traicionara.

"Me siento apenado por ti", le dijo Magic a Jordan. "Nunca tendrás lo que Larry y yo tuvimos. Pasamos dos semanas sin dormir sabiendo que si cometíamos un error, el otro muchacho lo iba a usar en nuestra contra para vencernos. ¿Con quien se mide cada uno?".

La conversación prosiguió sin resolución hasta que el tema cambió a lo inevitable: ¿Quién es el mejor jugador 1 a 1 del juego de todos los tiempos?

"Señores", dijo Jordan, "ríndanse. No tienen manera de ganar en esta categoría. Larry, no tienes la velocidad para alcanzarme. Magic, puedo cubrirte, pero tu nunca podrás cubrirme a mi. Ninguno de ustedes puede jugar defensivamente como yo. Y ninguno puede anotar como yo".

"No estés tan seguro", dijo Magic, "Yo podría haber anotado más de haber querido".

El rostro de Jordan se ensombreció. Había sido extrañamente conciliador en Barcelona, dando un paso al costado mientras Bird y Magic compartían el título de capitán. Jordan permitió que Magic se convirtiera en el rostro del Dream Team, por más que Jordan fuese el MVP reinante consecutivo de la liga. Lo hizo porque comprendía que la carrera de Magic estaba por llegar a su fin.

"No quería romper su burbuja", dijo Jordan.

Pero ahora Jordan esperaba que Magic reconociera lo evidente: Que Michael Jordan era el mejor jugador del mundo. Se dio vuelta para enfrentar a Magic, se quitó el cigarro de la boca, y se acercó al futuro integrante del Salón de la Fama con su voz en alza.

"Más vale que ya cedas", le dijo Jordan a Magic. "Bird y tu hicieron grandes cosas. Pero se terminó. Este es mi juego ahora".

"Michael no te olvides", dijo Magic. "Larry y yo dimos vuelta esta liga. Somos la NBA".

"Bueno yo la llevé a un nuevo nivel", respondió Jordan. "Y ya no es tu liga".

"Aún no estás ahí", insistió Magic.

Bird observó en silencio mientras el debate entre Magic y Michael escalaba. Detectó desprecio en Jordan que antes no había notado. Bird reconoció esa arrogancia. Era exactamente como se había sentido cuando estaba en la cima del mundo del básquetbol".

"Hubo muchos años que sabía de lo más profundo de mi corazón que yo era el mejor muchacho en la habitación", dijo Bird. "Esa noche en mi corazón sabía que ya no era esa persona. Y Magic tampoco lo era".

Rashad, un amigo de Michael y Magic, intentó suavizar la discusión. No tuvo éxito. Jordan quería concesiones de Johnson que Magic se negada a hacer.

"Es una pena que no hayamos podido ser jóvenes al mismo tiempo", dijo Magic. "Todos podríamos haber sido el rostro de la NBA al mismo tiempo".

"Tu tiempo ya pasó", dijo Jordan. "Vamos viejo, ya déjalo pasar".

"No estoy tan seguro", persistió Magic.

"Magic", dijo Bird finalmente. "Ya basta. Tuvimos nuestro momento. Hubo un período en que nadie era mejor que nosotros. Pero eso ya no es así. Michael es el mejor ahora".

"Pasemos la antorcha y sigamos con nuestro camino".

Tags:

0 comentarios: